martes, 16 de agosto de 2011

Simbolismo en la Arquitectura

El simbolismo ha acompañado la arquitectura por muchísimos años, tal vez se puede decir que desde siempre. Ha pasado por las diferentes edades y movimientos que se han presentado. Es un tema sumamente amplio, en el cual se ven reflejados los diferentes pensamientos, creencias y características de cada cultura.


Simbolismo Románico

Origen

El término “románico” se refiere al estilo de arte desarrollado en la mayor parte de la Europa cristiana entre los siglos X al XIII.

Europa estaba pasando por una de las épocas más oscuras de su historia desde la caída del Imperio Romano en el siglo X. El sistema social, político, el arte, la cultura y la ciencia estaban perdiendo su relevancia. A esto se sumaban los constantes desplazamientos masivos de poblaciones, invasiones y guerras.

Había cierto temor por el cambio de milenio que estaba por darse, sin embargo éste trajo consigo un despertar. Un optimismo que parecía que se había perdido estaba empezando a revivir.

Se presentaron nuevas técnicas agrícolas e innovaciones en varios campos los cuales influyeron en la nueva forma de pensar del continente. Se da un crecimiento del cristianismo y una unificación espiritual en Europa.

Este resurgimiento social, espiritual y económico, hizo vivir a Europa un periodo de “Renacimiento Románico”, que se caracteriza por pretender parecerse a la cultura romana.

Se comenzaron a construir grandes catedrales en las ciudades más importantes.

Un ejemplo de ello es la catedral de Santiago el Apóstol, en Compostela. (Románico, barroco, gótico.) Fue uno de los principales destinos de peregrinación de Europa durante la Edad Media a través del llamado “Camino de Santiago”.



Posteriormente el estilo se extiende por toda Europa y en la Baja Edad Media todo pueblo o aldea tenía su templo románico. Este arte es el primero que se desarrolla íntegramente en Europa y también el primer arte cristiano, que alberga formas arquitectónicas, esculturales y pictóricas con rasgos de trascendencia espiritual y que utiliza el lenguaje de símbolos para expresar las ideas y sentimientos.

La característica principal del arte románico es se realiza mediante simbología, la cual en muchos casos tiene cierta ironía y en otros sólo pretende avivar la mente humana y hacerla pensar sobre el significado de estas manifestaciones artísticas.

A diferencia de otros estilos, el románico no busca la copia de la naturaleza ni la expresión de lo real, se infiltra para demostrar la belleza de una forma abstracta.

Se admiran los aspectos estéticos que indudablemente tiene. Se puede ver en él el esfuerzo por crear verdaderos espacios sagrados donde revelar al alma humana lo transcendental, lo no manifiesto, mediante el símbolo.

Este arte causa en el hombre gran admiración, por encima de cualquier otro estilo artístico, ya que el románico es un arte unitario. Empleando unas formas artísticas sencillas logra transmitir un mensaje de armonía intelectual en quien lo percibe.

La simbología románica no permite realizar una especie de diccionario perfecto. Muchas veces no se puede expresar que una determinada imagen representada en una iglesia o catedral "significa" o "quiere representar" algo concreto. Un símbolo es una unión entre lo manifiesto y lo no manifiesto que ha de ser descubierto por cada persona según su alcance espiritual, pudiendo llegar a evocar a personas diferentes mensajes.

Lo que se debe hacer es insinuar posibles interpretaciones, para orientar al observador hacia el símbolo e invitarle a desentrañar su mensaje, sacando sus propias conclusiones sobre lo que le sugiere cada símbolo.

La intensa espiritualidad de la época permitió la creación de muchas de las manifestaciones artísticas más admirables de la historia. Ninguna manifestación artística del románico es casual. Siempre existe intención de trascender.

Simbolismo de la arquitectura románica

La arquitectura es de figuras sencillas y utiliza como elementos artísticos los cuadrados, los círculos, los cubos y los cilindros, que se sitúan dando un ritmo perfecto a la obra. Se aprecia una armonía intencionada en sus elementos.

El carácter simbólico de los elementos arquitectónicos y esculturales cumplen un papel muy importante. Cada símbolo tiene su significado.

En el caso de las iglesias se desea diferenciar el templo (la casa de Dios) del resto de edificios profanos y se buscaba que su arquitectura fuese más allá de lo meramente funcional al adquirir un carácter simbólico.

El símbolo que predomina en la arquitectura del templo románico es el de la fusión de la profunda dualidad de lo que existe, es decir, lo divino con lo humano, lo celestial con lo terrenal.

Las iglesias se ubicaban en lugares altos (en el cristianismo a Dios se le conoce también como “El Altísimo”). Normalmente las iglesias se situaban sobre algún monte, o si ello no era posible, se elevan muros y se alzaban grandes campanarios. En muchos casos, se hacían ambas cosas como en la iglesia de El Salvador de Sepúlveda.


Los templos se basaban en figuras geométricas simples, que iban de la mano con un profundo simbolismo. Los tres elementos esenciales de una iglesia románica son la cabecera, la nave y la torre. Estas figuras se refuerzan para simbolizar la unión de dos mundos, el de Dios y el del hombre.



La nave es de estructura cuadrada o rectangular, esto simboliza con sus cuatro lados la Tierra, ya que el 4 es el símbolo terrestre (4 elementos, 4 estaciones, 4 puntos cardinales, etc).

La cabecera es por lo general circular o semicircular. Esta representa el cielo (lo perfecto es circular, el sol, el círculo representa infinito).

La unión de la nave con la cabecera representa la unión de lo terrenal con lo celestial.

La torre es otro símbolo de la comunión de lo terrestre con lo divino, ya que al estar bien asentada y cimentada en el suelo se levanta apuntando hacia el cielo que quiere alcanzar.

Además las iglesias románicas más complejas también desarrollan una estructura en forma de cruz adquiriendo la "forma" de Cristo. De ahí vienen algunos términos arquitectónicos como "cabecera", "brazos del tansepto" y "pies de la iglesia" (partes del cuerpo de Cristo).



El simbolismo arquitectónico del templo también se relaciona con la luz. La orientación de la planta de la mayoría de las iglesias es de este a oeste, justo por donde aparece y desaparece el Sol cada día. El altar por lo tanto tiene orientación este y es la primera zona de la iglesia iluminada por el Sol. (Cristo como la luz del mundo, El hombre permanece en "su noche" hasta que la luz de Cristo le ilumina espiritualmente, como hace la luz solar desplazando la noche al amanecer).


En las entradas de las iglesias se esculpían figuras de leones o animales de fuerzas poderosas, representando el carácter divino e impenetrable de éstas. Cualquier expresión románica es fuente de simbología.

Sobre todo en el románico clásico de grandes monasterios y rutas de peregrinación se construyó con una intención de manifestación espiritual elevada.


domingo, 12 de junio de 2011

Ensayo I

Cada cultura tiene su distinción, sus verdades eternas las cuáles se ven reflejadas por medio de la arquitectura del lugar. Los edificios también tienen la capacidad de expresar las ideas que posee cada pueblo acerca del Cosmos (orden). Éstas culturas han sido trascendidas por la idea del Cosmos.

Sin embargo, existen culturas que no tienen cosmovisión, por lo cual no pueden interpretar su propia naturaleza y la de todo lo existente en el mundo, de igual manera al observar y analizar su arquitectura se puede notar la falta de noción presente en ellas.

Existes múltiples expresiones de formas en las diferentes culturas que hablan de lo sagrado, y la arquitectura sagrada es una de las formas por la cuál las verdades eternas son reflejadas en cada lugar.

¿Qué es una verdad eterna?
Hay muchas verdades eternas, son cosas que han sido creídas por le gente por mucho tiempo, de forma que casi nadie se atreve a ponerlas en duda. Un ejemplo es: "El que diga que tiene la verdad no la tiene".

Lo sagrado en la arquitectura se basa en verdades eternas.

Un ejemplo de arquitectura sagrada se encuentra en Alejandría, ciudad que tomó lugar en el Antiguo Egipto. En ella se encuentra un centro de adoración a Serapis (fusión del toro sagrado Apis y el dios de la resurrección Osiris), sin embargo éste lugar se convirtió en sagrado como consecuencia de su contenido (el hecho de que el buey Serapis vivió ahí) no por su forma.

Algunas de las características que puede presentar la arquitectura sagrada por su forma son: La sección o proporción áurea (divina proporción) la cual consiste en una relación entre segmentos de rectas. También el número Pi (relación entre la longitud de la circunferencia y su diámetro. La sucesión de Fibonacci (0,1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144...), entre otras. Todas éstas pertenecen a la geometría sagrada.

Otros elementos de los espacios sagrados en la arquitectura son las orientaciones (Norte,Sur, Este, Oeste), así como también los Cuatro Elementos los cuáles se asocian a las cuatro direcciones del mundo (aire, tierra, agua y fuego). Los colores también pueden representar simbolismos.

Al observar y analizar muchas de las culturas antiguas podemos apreciar estos elementos presentes en su arquitectura y darnos cuenta de lo sagrados e importantes que llegaron a ser estos lugares en algún momento de la historia, muchos de los cuáles siguen siéndolo hoy en día. Se les puede considerar una herencia cultural digna de apreciar hoy en día.





Ciudad Sagrada, Caral.